Qué maravilla carente de originalidad es "Profit and Loss" de The Royal Landscaping Society. Botón de ejemplo de la generación que cree que conectar un pedal de eco crea arte. El título ya suena a excusa corporativa, más seco que una hoja de Excel. Su sonido, una burda imitación del dream pop de Cocteau Twins ligeramente mezclado con los sombríos ecos de The Chameleons, pero sin una pizca de la profundidad emocional de ambos. La elección de acordes, predecible a más no poder, induce un bostezo que rivaliza con las autoparódicas últimas obras de Interpol. Más aburrido y sin sustancia que un instrumental de elevator music. Bravo, chicos, realmente habéis logrado convertir en ruido un género que fue innovador hace apenas tres décadas.