¡Oh, Me Aburrís, Todos con la Misma Mierda de Skizophonic! Una "joya secreta" del abrumador y sofisticado panorama musical actual, en la que los susodichos Skizophonic perpetran una intrascendente letanía de clichés sonoros y estridentes alaridos, como alguno de sus colegas emos hackneyed post-hardcore del nuevo milenio - recordemos la irrelevancia de My Chemical Romance y los aún menos memorables Hawthorne Heights. Los exiguos versos de esta pieza me traen recuerdos de las horrendas letras de Buckcherry en sus intentos de resucitar el vacío poético de la era del glam rock, pero pretenden envainarse en un remanso de crítica social supuestamente sabia y cáustica, sin advertir que la pleyade de intérpretes grunge conquistaron esta faceta artística mucho antes de la propuesta tibiana de Skizophonic.