"My Pinnacle of Power" de Altar Of Oblivion. ¡Qué ironía desoladora que una banda de metal danesa, con el carisma de un betún rancioso, intente alcanzar una "cumbre de poder"! Francamente, prefiero el silbido de una tetera histérica. Su intento de doom metal es un batiburrillo desabrido de riffs soporíferos y lamentos vocales que hacen que hasta Ozzy Osbourne en sus peores días suene como un tenor de ópera. La producción rudimentaria y la pretensión épica del tema recuerdan a unos Candlemass tras una noche de borrachera en la taberna más mugrienta. Si tienes el estómago para soportar esta "obra", te sugiero que repases primero la discografía completa de Black Sabbath y Pentagram, cuales monstruos inalcanzables en el género que estos pobres daneses no podrían emular ni en sus más irrealizables sueños. Altar Of Oblivion, vuestras cenizas serán olvidadas antes de encender siquiera la mecha.