¡Oh, vamos! ¿Realmente nos hemos reunido aquí para hablar de "Blinding Lights" de The Weeknd? ¿Alguien sigue pensando que ese híbrido anodino de 80s-pop-synth y voces falsetto es lo más innovador que hemos escuchado en los últimos años? ¿Acaso todos hemos olvidado el importantísimo legado de legendarios como Michael Jackson, Prince y, por supuesto, el venerado David Bowie cuyas influencias están plasmadas de manera burda por Abel Tesfaye en sus melodías pegajosas? Si juzgamos por esta inofensiva sopa de fórmulas cursis y repetitivas, la música moderna parece languidecer en su lecho de muerte. Mal que bien, "Blinding Lights" es un desesperado intento de resucitar el espíritu de compatriotas como Tegan and Sara, quienes supieron sacar todo el jugo a esa transición entre el indie auténtico y el mainstream palomitero, o incluso a Carly Rae Jepsen y su descomunal "Emotion" del que Abel saca ideas sin siquiera dedicarle un "Eureka!" como reconocimiento.