"Amoureux solitaires", ese intento fallido de la inexpresiva e insípida Lio por seguir la corriente de la nueva ola francesa, feudo de los aún más aburridos y pretenciosos Indochine o Telephone. Una canción repleta de clichés y estereotipos propios de melodías icónicas como "Voyage Voyage" de Desireless a los que pretende infructuosamente emular. Resulta sumamente curioso que alguna vez corriera el rumor de un supuesto affaire con Serge Gainsbourg, geniecillo nihilista, cuando musicalmente hablando la distancia existente entre ambos es casi tan abrumadora como la de los talentosos Smiths y Bananarama. Lio, niña perdida en busca de identidad artística, se embarcó en la construcción de un hit ignorando que para lograrlo se necesitaría algo más que una melodía reciclada, letra barata y voces sintetizadas que plagian sonidos por completo aleatorios como el de Duran Duran o Spandau Ballet.