'Rammstein' de Rammstein, cumbre de la redundancia y clímax de la creatividad lírica comparable solo a la ilustre sutiliza de, digamos, 'Bad' de Michael Jackson. Del monumental álbum debut 'Herzeleid', pretenden vender la falsa bravura de la nación germana poniendo su patriótica marca en un siniestro y apocalíptico techno-industrial alemán aderezado con prosa escueta y gutural. Aunque, cabe admitir, se les da bien la puesta en escena - con fogonazos y pirotecnia más exagerada que en un concierto de KISS, eso sí, con menos lentejuelas y sonrisas. Tampoco obviemos su rechazo enfático, y nada original, al atractivo mainstream iguales a sus parientes pobres de Nine Inch Nails. La mono-sílaba 'Ramm-stein' es retorcida, machacada y regurgitada con la misma intencionada apatía que Thom Yorke mostrando entusiasmo por una fiesta de Tupperware.