¿De verdad tenemos que hablar de "willow" de Taylor Swift? Venga, pues sigamos deslizándonos por este vertiginoso tobogán de banalidad musical. Inspirada por su propia ñoñería, la buena de Taylor nos trae, una vez más, un tema que no difiere en exceso de sus socorridos melodramas. Uno podría pensar que, con el tiempo, Swift habría añadido a su catálogo algo de verse y originalidad, pero se ve que eso es pedir demasiado. Comparada con titánicas obras maestras como "Bohemian Rhapsody" de Queen o "Stairway to Heaven" de Led Zeppelin, "willow" se queda conformándose como esa servilleta de papel que te ofrecen por compromisos sociales y ya ni siquiera la oposición se acuerda de ella pasados tres minutos. Creo, que Radiohead ahora podemos llamarlos rock alternativo comparado con la insustancialidad de esta sandez desangelada. Lástima que la cabra siempre tire al monte y, lamentablemente, no falte quien compre el billete de pena ajena.