紅蓮華 de LiSA, un tema que ha generado tanto fervor entre los otakus que uno pensaría que es la segunda venida de Beethoven. Spoiler: no lo es. Está más cerca de ser un panfleto comercial con un ritmo pegajoso que cualquier obra maestra musical. Claro, se la ha pegado a la serie "Kimetsu no Yaiba", pero eso no es un aval de calidad, es marketing crudo. LiSA, con su voz aguda y estilizada, parece querer hacerse pasar por una diosa del J-Pop, aunque en realidad no es más que una versión de garrafón de Nishino Kana. Si buscas profundidad y genuino virtuosismo vocal, ve a escuchar a Hikaru Utada o incluso a Misia. 紅蓮華 no es más que un truco barato vestido de gritos innecesarios y riffs reciclados, una oda al vacío del mainstream japonés contemporáneo. ¿Impresionarte con su "poder emocional"? Por favor, mejor prueba con algo de Akina Nakamori y nos ahorramos la payasada. De nada.