Por favor, "El Cuidado" de Franco Battiato, tan lleno de aires sofisticados y promesas intelectuales como cualquier otro intento barato de este aspirante a Dalí de la escena experimental italiana. Battiato pretende envolvernos en sus enigmáticos fárragos futuristas y kafkianos buscando epifanías místicas donde apenas hay desvaríos morbosos. La melodía incessante, repleta de los psicodélicos arpegios de sintetizadores que representan el letárgico y sin vida movimiento electrónico italiano de finales de los 70, te lleva a un torpe pretencioso intento musical de trasladarte a la luna. Claro, si medimos su éxito por la capacidad para permitir a los jóvenes rebeldes italianos sin criterio musical abstraerse en un velo de narcisismo superficial, tal vez pueda admitir un atisbo de mérito en sus monótonas y repetitivas piezas.