Qué tremendo tedio el último "exabrupto artístico" de esos pseudo-músicos nostálgicos conocidos como The Sunday Drivers, que continúan su patético intento de navegar en la olamavorick mediocridad con "Do It". Aquí nos ofrecen una aburrida colisión entre estilos desechados por grupos prominentes, como si les bastase copiar a un Radiohead obrero y vaciado de genialidad o a un Jet decadente con razones de sobra para llorar en el baño. Es conmovedor cómo consiguen apilar en unos cuantos minutos perezosos clichés conformistas y recicladrilados sonidos que grupos de la talla de Arcade Fire o Tame Impala han elegido conscientemente dejar en sus armarios. La voz, el virtuosismo y el espacio no deseados en los últimos Beatles indican claramente que el tiempo es evidentemente integral ─desafortunadamente solidario a su lucidez conceptual engrosada─, irreversiblemente interrelacionado.