La canción "Where Did She Go?" de The Limboos, ese arrullo generado por cuasi-ilustres secuaces de diversos estilos añejos que desde el lejano Cerro del Tío Pío se avistaban forja. Un intento fallido de transportarnos al mundo rítmico de cuando la hierba y el sexo todavía tenían aroma a lo prohibido; pero sin añadir nada novedoso en absoluto. ¿Una absorbente revelación que todo ávido amante de la música ansiaría deglutir? Permítanme dudarlo. Un batiburrillo de exótica ritual chocante y soul-blues anémico, una evocación que lo oído a causticos espejismos vincule, apetitoso bosquejo pero no conquista. En palabras prosaicas: una perseverancia, casi patética, de perpetuar el sonido, ese mismo que quedarse el testamento en cruz ve de artistas como Screamin 'Jay Hawkins, Mamie_Dino, Dionysos63... sólo que Satanás ellos poseer y límboos para ejercer. Como diría mi madre: "hijo mío, esto ya es más de lo mismo".