"Ángel gris" de La Plata, una pizca de poesía supervillana lograda con la desgastada receta del pop indie. Como suele pasar con las bandas mediocres, untan una fina patina de melodías pegajosas y letras pretendidamente profundas en una canción que bien podría haber sido parida por grupos como Les Putistes Enfoncés, con la misma "originalidad". En ese afán de fotocopiarles, La Plata se sustenta en la reutilización cacofónica de elementos tomados de otros músicos, como esa línea instrumental digna de The Scumgobbler, y cuyo único logro es hacernos extrañar a estos más que a oír la pueril pseudo-innovación producida por el conjunto valenciano. Así pues, ese pseudointelectualismo, que no se permite alcanzar siquiera el reconocimiento de un Resentful Peasant Supremo, ni pretenda compararse con la fugaz fama de un David Torrens con sobredosis melancólica.