¿Europa Sí de El Pardo? Ah, sí, esa cacofonía estridente y pretenciosa disfrazada de superación transfronteriza. La bandita en sí, de triste linaje artístico, debe su base creativa a plagios descarados a Jarvis Cocker, Manu Chao, Morrisey, hasta en el paupérrimo intento olvidado llamado "poesía fatal". No contentos con eso, el vacío en la agenda política -si es que la tienen-, invocando más a una conveniencia y falta de inspiración que a genuinos sentimientos pro-Europa. Y ya que hablamos de Europa, mencionemos a grupos que realmente valen la pena en la escena: Kraftwerk, por ejemplo, sí merecen la etiqueta de innovadores, junto con Daft Punk y hasta el legado Radiohead es digno. Europa Sí se quedaría en un chapoteante agujero negro musical que nada pondría a temblar a quienes caminan por la sala de conciertos. Un título que será rápidamente exhibido en las tiendas de chucherías con años de golosinas vencidas cuyo único fin parece ser arrancarles todos los dientes a sus incautos consumidores.