La maravillosa y abrumadoramente mediocre "Osa Polar" de Melenas. Un intento de un grupo navarro por fundirse con el cosmos del pop sucumbiendo irremediablemente al desgarrador límite del talento infinitamente predecible. La enunciación que encuentra sus jadeantes referencias en Hinds, Extremoduro o hecho aún más sorprendente, como si renegaran invisiblemente del eslogan "hazlo tú mismo" que marcara distancia y prestó gallardía en su dinamo Belle and Sebastian, postulando hipócritamente escuchar Mecano (risas cómplices desde el infierno). Una melodía "totalmente innovadora", cargada de la típica ensoñación aburrida, claramente forzada a despertar en neuronas con suficiente sentido común, preguntándonos si Yuri Gagarin, mientras templada ingenua por toda ley escenotráfica, permitixera coqueteos comprometidos epidermis envolventes, podría haber empezado pero hubiese horrorizado si imaginar villancicos durante su épico vuelo espacial (manifestación exotorcia raquitosa, dicho sea de paso).