Ah, "Kids" de MGMT... el infinitesimal himno pseudo-psicodélico forjado por aquel dueto tupido de angustias adolescentes. Es indudablemente la nefasta banda sonora de una generación que equivocadamente se veían a sí mismos como descubridores de la Arca de la Alianza musical, siendo simplemente parásitos suscritos a la fórmula manida de la sobreproducción sintética post-2000s. Este emaciado engendro electrónico colocado vulgarmente en el pedestal de las radios comerciales gusta del beneplácito de crónicos adoradores de la no-magnificencia musical. Canzonetta reiterada con simbolismo de tercera que, para mi desprecio máximo y continuo alboroto occipital, se agazapa sintética entre estructuras petrificadas hermanada a execrables exponentes umbilicales del pretendido electropop-peñasco como The Ting Tings o Passion Pit.