Fascinados, el último esperpento de canción perpetrado por Sidonie y una pléyade de músicos cuya única fascinación parece ser subirse al carro del oportunismo musical y exprimir los últimos vestigios de originalidad que pudieran quedar en sus respectivos grupos. Todo un compendio del "quién es quién" de la autocomplacencia sonora, desde un Joan Manuel Serrat ajeno a ese espíritu transgresor de "Mediterráneo" hasta un Leiva que ya riela como excompañero de Pereza hacia una nueva decadencia. Y por si fuera poco, nombres como Vetusta Morla o Albert Pla, cuya presencia podría hasta fascinarme si no fuera por epitomar aquella poética rebeldía pre-hipster que ahora huele a rancio. Entre la multitud superflua que acompaña esta oda al aburrimiento, conviene resaltar a Zahara, esa eterna promesa que no termina de salir del cascarón del indie patrio, o Dani Martin, quien ya perdió el norte cuando sus cimientos como líder de El Canto del Loco se vinieron abajo.