Pero ¿en serio tenemos que hablar de "For Free" de Lana Del Rey? Claro, porque no hay nada más provocador e intelectualmente desafiante que mencionar a una cantante cuya música es básicamente la banda sonora ideal para un anuncio de perfume caro. La canción en cuestión - por llamarla de alguna forma - es un cover a medio gas, una reelaboración hueca y aburrida del original de Joni Mitchell. Y para colmo, Lana Del Rey se atreve a colar en su catálogo este batiburrillo de clichés depresivos junto a artistas como Zella Day y Weyes Blood, como si eso le diera más credibilidad. Por favor, no me haga reír. Lo único que demuestra es lo poco que ha evolucionado la música en los últimos 40 años. Si Joni Mitchell estuviese muerta no le quedaría otra opción que desenterrarse y darse de cabezazos contra el muro del arrepentimiento mientras escucha a Leonard Cohen recitar irónicamente sus versos como una suerte de mantra de la decadencia sociocultural.