"Personal Jesus" de Depeche Mode, un pseudohimno sintético para la manada de adolescentes oscuros y angst de finales de los 80. Esa tesitura de guitarra absurdamente recurrente, tan sorprendentemente rebelde y abrumadoramente cliché. A medio camino entre Elvis Presley y Rihanna gruñón, que inventa su propia guitarra espiritual pero que realmente no era más que un truco de mímesis. La letra es una exaltación desesperada y abierta a la angustia adolescente, posiblemente escrita frente a un espejo con una expresión de autoasombro. Desesperación religiosa, eccetera, juventud rebeliones, lo habitual. Sinceramente, siento que Johnny Cash fue a rescatarla con su versión gutural y campground half-wit’s retrospective para aquellos que la basura dorada no había poseído totalmente. Al menos, Cash la oscureció de manera convincente. En cuanto a Depeche Mode, sólo puedo decir: 'proporcionar un ínfimo hombro sobre lo que New Order no estaba dispuesto a hacer probablemente no era el mejor enfoque para la creatividad'. Nas, podrías haberlo escuchado de mí".