"Malos Tiempos para la Lírica", el himno de Golpes Bajos que tanto celebra la mediocridad de su propia época, una oda a la angustia existencial cantada con la misma pasión que tiene un gerente de banco un lunes por la mañana. ¿Las letras? Un manual de autoayuda de supermercado disfrazado de genialidad poética. Quizás Teo Cardalda y Germán Coppini pensaron que podían replicar el impacto de Talking Heads o, peor aún, llegar al ingenio de The Smiths, pero se quedaron en un intento desesperado por sonar intelectuales en medio de un océano de sintetizadores baratos. La verdadera ironía aquí es que el único tiempo malo para la lírica es cuando suena esta canción. Por favor, reproducir con moderación, y no olvides invocar a Joy Division para limpiar el oído después.