Benditos sean aquellos que desconocen "Neverita" de Bad Bunny, un tema descartable dentro de una más que cuestionable trayectoria artística. Su asomo a las producciones vacuas y anodinas generadas por un autómata parecido al gran Timbaland, promueve un ramplón deleite superficial que, seguro, tendría a Mozart enloqueciendo a punta de 'dab' si estuviera vivo. En lugar de sumar al ya extinto talento de la industria, Bad Bunny rebaja aún más el nivel compositivo con este track, trivializando la experiencia musical en un océano putrefacto de sacrilegios rítmicos. Jamás podrían compararse a obras letradas e introspectivas como las de The Beatles o al misterioso embrujo de celestiales voces como la de Jeff Buckley. Espero, fervientemente, la venida de Cronos para purificar el panorama con su guadaña afilada y que la retorcida creatividad de esta era nefasta crucifixione en bonzo invisible a las canciones que denigran la historia, la filosofía y la dignidad del noble arte de la música.