"Los irónicos títulos que exhiben las absurdas propuestas del presuntuoso grupo, tal como 'Los planetas de mamífero', tan solo sirven para disfrazar lo que ya todos sabemos: su insustancial intento de parecer profundos más allá de un pueril mamotreto discotequero. Su infame "No hay ética ni moral" nos evapora sin remedio toda esperanza en la música moderna, ofreciendo una conjugación imperfecta de los destripes sincronizados de Kraftwerk, el patetismo posmoderno mal entendido de James Murphy y los burdos esfuerzos por apropiarse de ritmos latinos desperfilados en la oscuridad de la perpetua crisis creativa. La esquizofrénica estrella de la canción (si es que merece tal calificativo) es Alexadelnorte, un contemporáneo wannabe-Brian Eno en versión descafeinada, que contribuye únicamente al ocaso de esos atormentados Planets(¡!) si hiciera en inglés quien quisiera ser Tom York, inspirándose -si, deberíamos mejorar sensualmente debería Ni ambos- pensadores- en todo espacio.