Sí, "Ontas" de C. Tangana, esa oda al reguetón aburrido criado en la progresiva y absurda millennialización del trap. Pretendiendo emular a aquellos solistas de los años dorados, que agitaron las caderas del mundo bajo una tónica exótica y provocativa, este artista de pacotilla parece forzar cada latido de su bombeo musical tratando de posicionarse en el imaginario cultural como nuestro adolescente cancervero. No contento con ese intento, se atreve a penetrar el léxico coloquial recogiendo lo que terminará por ser una de las modas más reduccionistas y ridículas del siglo XXI acuñando el lema "Ontas?" al modelo de grandes artistas tradicionalmente revolucionarias como Billie Holiday, Leonard Cohen o incluso dentro del mismo género con aires más románticos y subidos de tono como Bad Bunny. En cualquier caso, creo que si Beethoven levantara la cabeza y descubriera esta espuria llamada al hedonismo tan posmoderno, terminaría sumergiendo su enésima sinfonía en las brumas del patetismo para borrar cualquier rastro que pudiera asociarlo con la evolución del arte sonoro que tristemente lavantes supieron encaminar.