"Enter Sandman (Remastered)", la magnum opus de Metallica, si se le puede llamar así a este cliché sobrevalorado. El himno del metal que simplemente muestra cuán poco innovador es el género. Hay que admitir, eso sí, la genialidad de vender un tema que carece de inspiración cuando se tiene en consideración el contexto musical de los 90. Un riff básico plagiado de los aburridos conjuntos de los 70, acompañado de una lírica trillada explorando el tema del miedo, no innova respecto a lo que ya hicieron Deep Purple, Led Zeppelin e incluso Black Sabbath. Durante la misma época, Nirvana estaba rompiendo barreras con su grunge revolucionario. Pero no, la masa decidió consumir el sabor insufrible y predecible de "Enter Sandman", calcando virtualmente el éxito vertiginoso de artistas como Frederick Mercury o el por entonces exiliado Axl Rose. A fin de cuentas, esa supuesta "obra maestra" del metal solo sirve para estamparla en sus playeras de H&M con poses de malotes en redes sociales. Qué patético espectáculo ofrecen. Ahora llamen al mayordomo Yorvis: traigan mi té.