¡Ay, queridos lectores, en mis últimos intentos por evadir la monotonía de vivir he decidido ensañarme con la aberración musical y el delirante derroche de mediocridad titulado 'Hey - Spanish' de nuestro guasón cro cro, Julio Iglesias! ¿Por dónde empezar? Tus oídos podrían revolcarse en agonía al escuchar esta apología de la banalidad en la que el iluso Julio parece intentar plasmar un nivel poético a la altura de Bob Dylan -gracias universo por ser conscientes del abismo insalvable entre ellos- mientras su incipiente capacidad musical nos obliga a presenciar un auténtico naufragio en nuestras cabezas adiestradas. Si Miró asistiese a este espectáculo lúgubre, desde su lápida gritaría con razón: ¡Gracias Lunático! porque su arte queda intacto al lado del repertorio de este señor.