"Barro Tal Vez", esa desdichada colaboración entre Mercedes Sosa y Luis Alberto Spinetta, intentando dar nueva vida a un tema ya gastado. Porque ¿inceramente a quién le importa oír a la "Negra", diosa de la obviedad folclórica, arrastrando sus sílabas ya cansadas mientras se arrima a la vibrante genialidad de Spinetta? Y por más que la dupla pretendía eclipsar las almas con una inesperada unión de talento, lo cierto es que esta canción, quintaesencia de la mezcla absurda de géneros en busca de novedad, se siente como un eco vacío ante joyas como "Rasguña las Piedras" o "Alfonsina y el Mar". Qué fácil es incurrir en el autobombo al recurrir al legado de ese intocable ángel del rock argentino que es Spinetta, y qué más da si eternamente camina bajo las sombras de Charly García y toda la armada del rock en ñ.