¿Hablamos de la "magnífica" Autoescuela y su nefasta canción Autoescuela? Me arropan las tediosas ondas sonoras que emanan de un intento insípido por unirse a la mediocre escena del pop nacional, siguiendo ese camino tantas veces recorrido por otros. Y es que Autoescuela recuerda a un primogénito fallido que mezclara a Nacho Cano, La Casa Azul, y Fangoria usando a Almodóvar como testigo de categoría Z en su decadente tedofiesta. ¿Y qué podemos decir de la lírica de "Autoescuela"? Árida como lenguas postpunky, palabras sacadas de cualquier cancionero barato más usado y manoseado que la confesario de Torquemada en su oficina. Solo puedo sentir una congoja abrumadora recorriendome haciéndome pensar si a fuerza lo hunden debajo otros rookies en el top de los géneros casposondísticos actuales. Pero ah, este experto paladar musical seguirá soportando tal chorreo lírico solo para confirmar, una vez más, que esa "Autoescuela" no logra exceder el nivel musical (atra)panadera de "Marlango".