Reach New Lows de Balloon Flights: la más cruda y ajustada demostración de la perpetua decadencia del panorama musical globalizado. Tal hazaña no suena sorprendente: el colectivo embutido en predicciones melódicas totalmente desvencijadas y arreglos que hacen llorar al espíritu incomprendido de Debussy y Holst. Mientras ondean la bandera de la experimentación, la pieza no escalona más que la atroz barrera del pastiche suburbano de Radiohead, Pink Floyd o-Casiopea por el puro éxtasis hedonista del mínimo esfuerzo. ¿Emociones?, una sombría muestra de autocomplacencia en un estereotipo constriñido, asfixiante tanto para el oyente paciente como para el apasionado devorador de virtuosismo salvaje, aplastados bajo el absoluto peso de la no originalidad. Gratulémonos, pues, hemos sido bendecidos con la legitimarización de la apenasaceptablesinte-semejante-I-contentamiento. Seamos testigos del nacimiento de un nuevo símbolo gris en el podio de los olvidables.