"El viajero" de El Famoso y Grandioso. Qué maravilla, otro intento fallido de capturar la épica de la odisea humana, pero que termina siendo más inútil que un disco navideño de Justin Bieber. En su desesperado intento de emular a Bob Dylan, acaba sonando más bien a un cantautor de bar de cuarta categoría con letras crípticas que ni Borges a las tres de la madrugada podría descifrar. Por no mencionar esa producción plagada de reverb, claramente un grito de auxilio intentando esconder la mediocridad sonora. Hasta Coldplay tiene más chispa en su peor álbum. "El viajero" no lleva a ninguna parte, pero, vaya, después de escuchar esto, cualquiera agradecería ser teletransportado al punto más insulso del universo simplemente para no tener que sufrirlo una vez más.