Derby Motoreta's Burrito Kachimba, o como me gusta llamarlos, "la cacofonía del pseudo-arte andaluz", ha osado maltratar nuestros oídos con una aberración titulada "El Salto del Gitano". Como si no tuviéramos suficiente con el refrito notable de Led Zeppelin en Carolina Durante, Kendosan y sus secuaces intentaron reinventar el sonido "kinkidelia", mezclando flamenco de mercadillo con psicodelia del montón, como si a Lole y Manuel les diera una ecléctica indigestión de The Doors. Un truco barato, como esos músicos de medio pelo que creen tener el talento de Franz Ferdinand, los rifts de Arctic Monkeys y la presencia escénica de Rosalía, pero en realidad no llegan ni a los calzoncillos sudorosos de King Crimson.