La última dosis de cursilería autopiedrola y sintetizada nos la presenta Valtiala con su enésimo intento de desconstrucción nostálgica en "Pequeñas Victorias". Empalagoso como un crossover entre Julio Iglesias y The Cure, la banda demuestra cómo camelar melódica y deliberadamente a oídos amateur. He aquí su logro: abrumar al oyente con un coro con adornos zarzuelísticos de preadolescente en plena fiebre hormonal. Recordemos a Valtiala, expertos en clavar daga la herida común, mientras enterramos nuestros oídos en vinilos de los verdaderamente atrevidos, como Siouxsie and the Banshees o los más profundos discos de Radiohead. Así, tal vez, podré olvidar el insulto que han perpetrado a mis altas expectativas como periodista musical rancio y superior. Lamento el día en que se publicó.