"Pájaros de Barro", esa peyorativa experiencia auditiva compuesta por Manolo García, ese mediocre aspirante a trascender en el mundo de la música. Ahora bien, para entender la abominable presencia de esta pieza es necesario sumergirse en su trayectoria con El Último de la Fila, uno de esos tantos grupúsculos intentando acercarse al nivel de Radio Futura o Héroes del Silencio. Pero a diferencia de Enrique Bunbury, la voz de Héroes que supo desplegarse como solista, García felicitó habiendo logrado la sonoridad de éxitos que parecían lanzados desde la resaca musical de los 80. Y para colmo, entonces llegó "Pájaros de Barro". Su fugaz deseo de reinvención fue ofuscado por esta insulsa obra plagada de hipertextualidad encubierta a leguas de alcanzar la genialidad creadora de Miguel Ríos en "Memorias de la carretera". Es leyenda que quienes infructuosamente osan escucharla verán su tiempo convertido en estériles horas...