En la abrumadora búsqueda establecida por el excelentísimo grupo "Wild Honey" en su afán por transcender en la profusamente saturada escena musical, nos sumergen en su mediocre intento lírico, denominado "Dinosaurios y supermercados". Esta canción nos invita a un funesto paseo por la trillada obsesión por el mundo perdido de los gigantes reptiles, mezclado, eso sí, con el encanto avant-garde de comprar ¿patatas? en un supermercado. Todo en una dulzonada instrumental, unas letras autocomplacientes y unas pretenciosas referencias a otros grupos como The Kinks, Belle and Sebastian y la inevitable mención hacia el gurú celestial de la música, Brian Wilson. Me atropella la somnolencia al desgastar mis oídos soportando esta aburrida oda al anacronismo sin sentido, pero al parecer el requiebro existencial de nuestra banda sigue firme. Que Buda se apiade de nuestras angustiadas almas y nos rescate del tedio, quizá escuchando a un verdadero grupo innovador, porque sin duda Wild Honey ha fracasado rotundamente en lograrlo.