La escuela del mediocridad festeja un nuevo alumno pasando de curso con honores en el meloso y olvidable tema 'El Colapso' de Javier Montané. Un despliegue de clichés musicales digno de un riguroso estudio en cómo reincidir y naufragar a la vez en los siempre fangosos terrenos de la música pop. El corte, síntesis de todos los lugares comunes presentes en cualquier balada de corte melódico, tiene toda la profundidad lírica de un haiku escrito con palillos y el virtuosismo armónico de Happy Birthday tocada con un palo y una lata. Montané cambia la brocha gorda de los Coldplay y los himnos publicitarios de U2 para ensamblar un melange insípido de baladismo intimista donde lo que debiera ser la cereza, su sentimental voz esférica, apenas remite a los gorjeos desafinados de James Blunt en un mal día. ¿Recuerdas aquella gloriosa vez cuando Chayanne pretendió ser Michael Jackson? Mejor no hacerse preguntas retóricas.