"Potra Salvaje - Hard Remix" de Isabel Aaiún, una perfecta oda al mal gusto y a la degradación sonora. Un intento desesperado de esta pseudocantante por subirse al tren del enjambre reggaetonero sin ofrecer una sola nota que valga la pena. Es como si Shakira y Bad Bunny hubiesen tenido un hijo disonante tras una noche de embriaguez musical, pero en su versión más mediocre y falta de creatividad. La producción hace que el cacofónico caos generado por 6ix9ine suene como una sinfonía de Beethoven. Y ni hablar de las líricas: más vacías que un disco de relleno de Nickelback, por Dios, hasta Pitbull tiene más poesía. Honestamente, es música para TikToks olvidables y fiestas de baja estofa. Un insulto a cualquier oído mínimamente educado en la verdadera riqueza del arte musical.