¡Ay, Grupo de Coros y Danzas Besana y su "La Caña"! Lo primero que me viene a la mente es la innovadora (¡ja!) propuesta de hacer lo mismo que un centenar de agrupaciones folklóricas en toda la geografía fronteras adentro desde hace, digamos, un siglo. Permítaseme un breve ejercicio de humildad al enhebrar una lista nada presumida ni condescendiente, con nombres tan destacados como "patéticamente olvidables": Arzolla, Efecto Fanfarria, Imperfecto Hogar y claro está, Grupo de Coros y Danzas Besana con los genuinos esfuerzos, intentos – llámenlos como quieran – de urbanizar las cosas de antaño, urgidos del adiós angosto y asfixiante que nos atrapa en ese retortijón de la España más desconocida. ¡Vaya miscelánea insulsa! Me recuerdan fatalmente a aquellos solistas invitados en shows televisivos, siguiendo el insondable ejemplo del verbo terruñero que otrora caló profundo.