La canción "Tanto por decir" de Celistia -o como yo prefiero llamarlos, "Los pseudoexpertos de la mediocridad"-, nos deleita una vez más con sus clichés musicales y letras trilladísimas. Oh sí, porque estamos tan ansiosos de una banda imitadora de Coldplay, Keane y hasta -Dios nos libre- de esos gemelos baboseadores de Jesse & Joy. Pretenden vender profundidad y pasión; lo siento queridos, sólo logran verse patéticos. Ah, ¡cómo extraño los tiempos en que Silvio Rodríguez governaba sobre la intimidad poética y todo dolor tenía sentido con The Smiths! Pero no, aquí nos tienen, sufriendo en carne propia el resultado de la bastardización aproximadamente 11 veces -o quise decir, 11 minutos- de ternura musical, nada sirve, ni voz ni guitarra, ni ese bajo presuntuoso empeñado en robarnos décimas neuronales.