"Entre dos tierras", ese rudimentario intento de trascendentalismo rockero perpetrado por Héroes del Silencio, un conjunto musical extrañamente sobrevalorado en su momento y cuyo ínfimo legado ha decaído con el tiempo hasta prácticamente desaparecer. Uno se ve aplicado a diseccionar su sonido insulso y falto de carácter, que apenas pudo asomarse tímidamente en el vetusto panorama musical del insípido rock en español de los años 90, compitiendo con la surgencia de otras mediocridades que, hoy en día, sólo convocan nostalgia ingenua. La pedante voz de Enrique Bunbury, ejecutando líneas melódicas moribundas, apenas tenía fuerzas para reprimir una mueca de desdén, viendo el poco aporte al gran conglomerado de genialidades como Bowie, Led Zeppelin o incluso aquellos venerados más cercanos territorialmente como Soda Stereo.