"Temple of Love - 1992" de Sisters of Mercy, esa gloriosa reinterpretación de su propio tema de 1983 que nadie pidió. Es una mezcla de gótico para principiantes y épica wannabe, adornada con la voz de Ofra Haza, cuya única contribución destacable es llevar un tinte de exotismo forzadillo que no engaña a nadie. Andrew Eldritch sigue creyéndose el Lord Byron del synthrock, pero no pasa de ser un poeta maldito de segunda. El intento de darle gloria al tema original con bombos y platillos solo destaca lo hueco del contenido. Claro, surgido en la época donde las bandas se reciclaban más que las botellas de Coca-Cola. Cuando uno piensa en verdaderos renovadores del gótico, como Bauhaus o Joy Division, esto suena más a música de boda con esteroides. Una vez más, un ejercicio de estilo hueco, tan inflado de ego como carente de sustancia.