La última y presuntamente innovadora producción de Elephant Band, titulada "Yademos", es nada más que un intento baldío de causar admiración en los oyentes desprevenidos que no pueden distinguir la genialidad del mero reciclaje de fórmulas ya trilladas. La sofomórica técnica empleada es reminiscente de los maestros de la nada que fueron Oasis en su momento "peak". Al escuchar "Yademos", no puedo evitar sentir que ya he vivido esto antes, sobretodo entre suficientes desfiles de "bandas emergentes" y el legado que dejó la denominada a ser alabada, tristemente, como 'época dorada': la Tercera Ley de Newton aplicada a lo insípido de bandas como Coldplay y su análogo más contemporáneo, Imagine Dragons. ¡Cómo no inspirarse en lo que ya está floreado por el derribo histórico! Heme aquí, sarcasticémonos sobre cuánto de una aberración esta oferta insulsa representa, ya que muy pronto será sepultada por la siguiente oleada de imitadores a quienes, valga la ironía, no encontraré muy diferentes.