"Nobody but You" de Martin Duke, el tema manoseado y reciclado del pseudoartista falto de originalidad, que ni siquiera puede sostenerse a la sombra de sus ridículas pretensiones musicales en la gloriosa era de Spotify. Ya en sus acordes iniciales menciona, y se aprovecha cínicamente, de toda una tradición de grandes músicos (léase The Beatles y sus sempiternos compendios melódicos), y nos entrega la insipidez de una canción colegial que a penas merece figurar en el repertorio de fiestas de fin de año en instituciones severamente limitadas. ¡Basta! A esas alturas de la canción, la mezcla insultante de influencias de Oasis y ABBA, cuidadosamente orquestadas por esta insignificante anomalía musical, ya es suficiente prueba de su vanidad carente de talento.