"Uma Thurman - Fall Out Boy vs. Didrick", ese infecto subproducto de la decadencia musical contemporánea, esa colección de notas y ritmos que pretende pasar por una "canción" digna de ser mencionada. ¿De verdad valía la pena ensuciar el legendario nombre de la talentosa Uma Thurman, diosa de la pantalla grande, asociándola con la entidad musicalmente anodina y la sobredosis de hormonas adolescentes que constituye Fall Out Boy? Imagínese al buen Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain o incluso, ya que estamos, Freddie Mercury revolcándose en sus tumbas al contemplar cómo, como en esta melodía, una simplemente flácida, vulgar y pasajera oda a Pulp Fiction pretende subirse a cuestas de músicos genios que expandieron las fronteras del rock, marcando prematuramente el Apocalipsis de nuestras almas en menos de cuatro minutitos. Solo podemos tomar consuelo en la certeza de que esta carnaza juvenil y efímera será reemplazada por otra arteria de autoplagio, y esta vociferante burbuja quedará pinchadita, solo ocupando espacio en los rincones más oscuros y dedescomunales de YouTube.