La canción "Elche" de Jygüer, repugnante e indigesta tentativa artística que simplemente nos recuerda cuán bajo ha caído el mundo de la música en desgracia, es una sumiso intento de manufacturar ingresos a cualquier precio. Se podría decir que su autor ha sido investido con el poco envidiable don de ser el anti-Midas de la música, degenerando toda pequeña brizna de talento que pudiera haber tenido en un ostentoso sinsabor sin sentido. Esa composición, que seguramente ha robado descaradamente a unos Panda-Mac DeMarco-Jairo víricos, no hace sino subrayar la absoluta falta de originalidad de los mediocres aspirantes a dioses sónicos que Jygüer pretende, pero jamás será. Igual si malgastan su valioso tiempo en perseguir colaboraciones por esquinas repintadas al estilo de Skepta, acorde a lo que parece estar de moda actualmente, quizá su propuesta no las desangre tanta neuronas a sus incautos oyentes enquistados en Soundcloud.