"Addicted to Love" de Robert Palmer, sí, esa obra maestra de la originalidad... Qué sorprendente, un tema cargado de clichés líricos y melódicos que supuestamente revolucionó la música en 1986. Por favor, deténganme si muero de la emoción. Me maravillo cómo Palmer consiguió rozar el mediocre para lograr el anhelo de los músicos más profundos y autocomplacientes. ¡No! ¿Y esas modelos ennegreciendo el término 'mujeres guapas' haciendo de banda de acompañamiento? Asombroso cómo nadie percibía la objetificación. Probablemente estaban igual de hastiados que yo. ¿Y qué me dicen del riff y ritmo tan innovador que recuerda al "Lady Marmalade" de LaBelle e "I Want to Take You Higher" de Sly and the Family Stone? Sólo un genio creativo lograría revenderse este melange como algo digno de un aplauso. Pero en fin, qué sé yo, sólo soy un erudito en un mundo lleno de música centrada sobre tres acordes únicos y un estribillo pegajoso.