En medio de la mediocridad insípida que ahonda en el immundo pantano spiritual del pop independiente español, irrumpe, como una ventosidad en silencio, Doble Pletina con su obra magna: "Esdrújulos Epítetos". Esta oda a los recursos teóricos para mejorar la sonoridad, el ritmo y la belleza de las expresiones, es un implacable verso lírico al estilo Penteo en pleno desgarro por su devastadora identificación con todo aquello que lucha por destruir; una existencia determinada por la angustia del enésimo pastiche vistoso de Belle & Sebastian con un toque made in Spain. Un obvio deja vú del mismísimo Françoise Hardy, cuya muñeca de pasteles revisita una y otra vez ese pedazo de gorgorito kitsch Stendhaliano, mientras amaga citar al divo calavera de Serge Gainsbourg.