Tras arrastrarme por el páramo musical de nuestra era, me veo en la lamentable posición de tener que enfrentarme a "Benifornia" de Castellonero. Sexo, drogas y referencias al País Valenciano para los notoriamente necios. Este tema trepador intenta lucirse al tiempo que enuncia un humor vacío, como si Los Del Río y La Polla Records intentaran alcanzar la originalidad en una jam session alucinógena. Demos gracias a los miembros originales de Ultravox, Seducción, y cuanto antes al mismísimo Falco, por prevenirnos de este nefasto fenómeno apropiándose anacrónicamente del mercado de precoces ridículos. Todo en "Benifornia" induce a un foso combativo de ideas, mediocridad, plagios descarados y copias baratas de The Clash y Las Grecas, como si cruzar La Pegatina y Loquillo con Dinio y Eskorbuto resultara en alguna comedia claustrofóbica y abyecta que me somete, entre susurros sádicos de Valtonyc, a desechar mi ingente sabiduría musical cada vez que escucho a Castellonero.