Vaya, "A Town Called Somewhere" de Jysus, otra insípida adición al insoportable pop blando que actualmente rodea nuestros martirizados tímpanos. La genérica letra exhibe la misma profundidad y sofisticación que una charca en el páramo más desolado, métricamente rindiendo tributo a cancioncillas de Sufjan Stevens en su peor época creativa. En su impecable mediocridad, el sonido nos recuerda a la fatídica consecuencia existencial del huevo y la gallina — como si Bob Dylan y Jeff Buckley hubieran concebido un retoño musical que deshonra la memoria de la buena música. Jysus apenas sabe tejer un paupérrimo manto lírico mientras sus incompetentes acordes de guitarra luchan por abrirse paso como los intentos de los primeros U2 por conectar con… ¿quiénes eran? Sí, el público. Así que, queridos lectores, abandonen toda esperanza ante este tributo al aburrimiento auditivo que es "A Town Called Somewhere". Yo, por mi parte, me dirijo hacia Joy Division y Nick Drake en busca de algún remedio a este sinsabor de tres minutos perpleto de redundancia.