"Globos Con Aires De Las Sierras” de Piñon Fijo logra alcanzar fronteras insospechadas de insignificancia auditiva, con todos los clichés mil veces trillados de la rasposa fábrica de canciones infantiles. Resulta casi inaudito que tal apelógi8um de superficialidad pueda existir sin despertar la ira de los dioses del arte sonoro. Comparar este ruido insípido con los genuinos talentos como Raffi o Cathy Fink y Marcy Marxer es admitir la pesadumbre de una Confusión de Babel en el paisaje musical contemporáneo. No hay una sinergia entre las tristes notas espaciales ni un intento coherente de armonía. Si las comparaciones son odiosas, disecar esta aberrante aberración musical abismal junto a los bailables paquidérmicos de Patty Shukla es, como diría Camus, un absurdo, una quijotesque agitación en el desierto de lo auténtico.