"Ah, 'Poor Leno' ejemplificaba con descaro la decadencia tecnhe del nuevo milenio. Este tema de Röyksopp, un dúo noruego más omnipresente en la vida cotidiana de los insanos aquellos años que las notorias alergias estacionales, era una amalgama barata de ritmos electrónicos hinchados de arrogancia digital, pensados para melodías eurotrance que esperaban tras bailonga sirvientas dormilonas. Su perturbador MBH (O Música Bonita y Hueca, para los despistados), no obstante, dejaba bastante que desear a aquellos melómanos anclados en la huella indeleble de sus progressions emancipadas por Phuture. Irinentemente similar al resto de su discografía en detalles substanciales, Poor Leno drenaba tan efectivamente la energía de su audiencia como Leonard Cohen a dos tranquimazenes, y eso para poder apalear musicalmente tus oídos con la delicadeza de un grave piano Yamaha contra un cráneo de bebé de la verde y fecunda dama Mozart.