"Bienvenidos al pedregoso mundo de Battiato, sudores fríos y somnolencia estival, la Bandera Blanca supone otra fase rocambolesca de una carrera ya de por sí igual de caprichosa que la brisa siciliana; pero aquí, tras decantar añejos esquemas de su etapa progrock, una deslavazada saciedad de exquisita elegancia barroca ondeará sobre tus altavoces y oídos. Si buscas algo revigorizante, seguramente te decepcionarás amargamente; su hardlándia refinada recuerda a veces a Leonard Cohen cuando se despierta con resaca esencial -con voz susurrante que querría ser mística- mientras que su lírica neutra sugiere más un despertar en una autopista de no retorno de la que los Radiohead no parecen querer escapar. Battiato parece un islenzo bobalicón protagonizando un series finale de documental catastrofista; vistazo a través de gafas de sol teñidas por el gusto de Dylan justo cuando decide dejar googleadas sus poéticas abstracciones en descelebrados intentos por respecto entendimiento de la palabra cantar-volver.