"Shine On You Crazy Diamond (Pts. 1-5)" - justo lo que necesita el mundo, otra epopeya inflada y pretenciosa de Pink Floyd para deleite de los pseudo-intelectuales de mal gusto. En palabras simples, la canción es un tributo pesaroso como el plomo al ex líder de la banda, Syd Barrett, cuya brillantez fue opacada por el consumo de drogas psicodélicas. Aunque encierra algunos destellos de genialidad musical aquí y allá, uno no puede evitar preguntarse si el talento de Waters y Gilmour no habría sido mejor invertido en algo menos excesivo, como lo hizo King Crimson con la innovadora e inspiradora "Court of the Crimson King". Como de costumbre, el inevitable saxofón establece el tono lánguido y depresivo de la canción, que se siente más o menos como si uno estuviera atrapado en una sala de espera del dentista escuchando a Yanni con un claro y repetitivo coro celestial de fondo.